::PETRA VON KAN EN LA PANTALLA DE MI ORDENADOR BEBIENDO VODKA::

Esta película se presentó en el Festival de Berlín de 1972, y fue nominada al Oso de Oro como mejor Película. Ahora tiene 38 años, mayor que su creador Fassbinder que murío con 36.

Es realmente fascinante, no apta para todos los públicos, claustrofóbica, una historia de amor lésbico, y de relaciones de poder, de amor y sufrimiento. Cuando las Bronte (Carmen O. y Pi O.) llevaron la película a mi casa la primera vez sería año 2003, para verla juntas, no tenía sofá pero si dvd, este funcionaba perfectamente hasta que llegaron con Petra en la caja. De repente el dvd no podía con la película, se atascaba, la vimos a trozos, golpeando el dvd con fuerza, para que leyese la película.Imposible siempre se paraba en el mismo punto, cuando Petra rota sobre la alfombra bebida porque Karin no la llamaba por teléfono, y no respondía a sus llamadas enloquece, y en ese instante de dolor aparece su madre y su hija en escena.

 Un momento bestial. A base de golpear, y pegar a Petra y a Fassbinder conseguimos ver la película. Una situación muy apropiada para esa película, un teatro en vivo donde el espectador también participa de la obra. Una performance del play, y la hija entrado en escena, y nuestros gritos;-no pares!

Petra Von Kant es una exitosa y arrogante diseñadora de moda. Trata con desprecio a Marianne, su secretaria, con la cual mantiene una relación masoquista, ella no habla nunca, solamente al final. Pero cae rendida ante Karin, una joven atractiva que aspira a ser modelo y Petra le puede abrir las puertas para conseguirlo. También está su amiga Sidonie, su madre y su hija., en total 6 mujeres en 5 escenas.

Es el amor de Karin por Petra verdadero o es amistad o es puro interés para conseguir un trabajo de modelo, para conseguir éxito, fama. Las dudas surgen en Petra como en Fassbinder, le amaban con la intensidad que él/ella lo hacía o era por quién era y lo que podía ofrecer, dinero, un papel principal en una película, viajes…dudas de si estaban con él por amistad/amor o p

“Karin: - Tú también bebes mucho.
Petra: - ¿Y qué me queda?
Karin: - No exageres, joder. Estás histérica.
Petra: - No estoy histérica, sufro.
Karin: - No me digas. Tú te lo pasas bien sufriendo.
Petra: - Sí, para ti es tan sencillo. Si alguien sufre, se lo está pasando bien.
Karin: - Es así.
Petra: - Preferiría estar feliz, Karin, créeme. Preferiría estar feliz. Todo esto me pone enferma.
Karin: -¿Qué te pone enferma?
Petra: - Déjalo.
Karin: - Dime, ¿qué te pone enferma?
Petra: - Tú. Tú me pones enferma. Nunca sé por qué realmente está conmigo. Si por el dinero, porque te doy una oportunidad o… porque me amas.
Karin: - Porque te quiero, claro.
Petra: - Mierda. Déjalo.
Karin: - Si no me crees…
Petra: - No tiene que ver con creer. Claro que creo que me quieres. Pero no lo sé, no lo sé realmente. Eso me pone enferma. Eso es.”

Fassbinder adapta una pieza teatral y la obra se convierte en una película teatral. Por eso la puesta en escena es básica: todas las escenas transcurren en una habitación, pero esto no llega a aburrirnos, porque nos entretiene el ir y  venir de los personajes en el ángulo de la cámara, la visión de una peluca, y del exagerado maquillaje, nos sorprenden los maniquís simbólicos, creando un dramatismo un símil de ellas mismas fuera de ellas, un espejo de su relación lesbica, las lágrimas de Petra, la muñeca que simboliza Karin, la colocación estratégica de la cámara, el juego de luces, la alfombra y el cuadro gigantesco con hombres que bien podrian ser los maridos.

  

Las amargas lágrimas de Petra Von Kant, es alabada en todo el mundo, es un fetiche, una locura de locos muy cuerdos. Sufrir como Petra es real, es mortal, es lo que ocurre en realidad cuando no eres correspondido, cuando no sabes donde estas con respecto al otro. Petra al final se da cuenta de que tiene que cambiar su actitud de poder hacia los demás, como la relacción que mantiene con Marianne, su secretaria. Trata de acercarse a ella pero Marianne no lo acepta.

Cul+ W